Este tema se estructura en tres capítulos en el que abordarán las condiciones de vida de las mujeres en general y de las diferentes clases o grupos que podemos establecer entre ellas. Nos centraremos en esta ocasión en la situación de la mujer en la Edad Media y en el paso a la Edad Moderna, el Renacimiento, que es la época en la que se enmarca la historia principal del Real de Manzanares. Veremos en la segunda parte destacadas figuras femeninas que se relacionaron con los castillos del Real o con el propio Real de Manzanares. En un tercer capítulo, se verán también mujeres anónimas, serranas y villanas, marginadas y perseguidas, en un ejercicio de plasmar las diferentes situaciones que se dieron y que las tuvieron como protagonistas.
Las fuentes de información: ¿quiénes escriben y qué cuentan sobre las mujeres?
Cuando se estudia cualquier período de la Historia, parece que el papel protagonista ha sido desempeñado siempre por hombres, y las Edades Media y Moderna no son una excepción. Encontramos poderosos reyes, obispos terratenientes, nobles poseedores de castillos y ciudades, valientes guerreros o maestros artesanos,… siempre hombres. Sin embargo, la mujer, desde un segundo plano, ha ejercido una gran influencia, siendo causa de alianzas o rupturas entre reinos, de surgimiento y éxito o de desgracia y desaparición de linajes. Cuando intentamos conocer la vida y los hechos que atañen a las mujeres, tanto en la Edad Media como en la Moderna, tenemos el problema de contar pocos datos. En general proceden de fuentes escasamente representativas y dan un reflejo poco real de esta vida, especialmente las fuentes religiosas. En la amplia etapa que abarca los siglos IX al XVI, van a ser los relatores de la vida los religiosos, los secretarios y los cronistas.
Son casi los únicos que saben escribir. Todos ellos dan una visión sesgada y moralizante de la realidad que viven y, dentro de ésta, también está la de las mujeres. La moral, las diferencias de clase y una sociedad rígida, provocan que se trasmita un ideal de mujer basada en patrones que, en muchos casos, están alejados de la realidad y son creados por religiosos que no tienen conocimiento directo del tema.
La mujer es ¿mala o buena?
El destino de cualquier mujer era ser esposa y madre. Era realmente una mercancía y jugaba un papel secundario. Físicamente se las considera menos inteligentes, y menos capaces, teniendo una naturaleza moral y física más débil que el hombre. Sus acciones se guiaban más por las emociones que por la razón.
La justicia y las leyes también eran discriminatorias con las mujeres y, legalmente, eran consideradas menores de edad durante toda su vida. El matrimonio se instaura en el siglo XII para fomentar la monogamia (exclusividad sexual y afectiva) y la exogamia (matrimonio con miembros de otros grupos). Con él, la mujer pasa de la tutela del padre a la del marido, siendo éste además elegido por el padre o cabeza de familia. Las viudas eran tuteladas por sus hijos. El marido podía matar sin castigo a la mujer adúltera y las esclavas no podían casarse sin el permiso de su dueño, además, debían entregarle la mitad de sus hijos.