Así, partiendo desde la plaza de la Corredera, el visitante se desviará por un camino señalizado, tras pasar las FAMET, hasta alcanzar, a poco más de 200m., la puerta de la dehesa de Navalvillar, donde un cartel explicativo nos propondrá, a su vez, una serie de rutas alternativas por su interior. Tras cruzar el umbral, este espacio, en otro tiempo de uso boyal, nos recordará que sirvió, en la década de los años sesenta y setenta del siglo pasado, de plató cinematográfico para los géneros del peplum (película de romanos) y spaghuetti western (indios y vaqueros al estilo italiano y español) donde se dieron cita actrices, actores, directores y otros tantos especialistas de gran talento, junto con numerosos vecinos que actuaron de extras en escenas memorables, llegando a ocupar un espacio destacado en la historia del cine.