Fuente del Moro presenta dos sectores divididos por el curso del Arroyo Tejada.Aunque el yacimiento está disperso en los dos sectores, éstos tienen visibilidad directa entre sí. Es un yacimiento singular por poseer en un mismo espacio tumbas excavadas en la roca y sepulturas de lajas y por contar en sus inmediaciones con restos de hábitat y de un pequeño tramo de vía de unos 100 metros de longitud y una anchura que oscila entre 1 y 1,40 m., en el camino de la Dehesa de Pedrezuela. Este tramo de vía, que arranca en la Fuente del Moro, fuente que da nombre al yacimiento, se caracteriza por un enlosado de piedras de tamaño grande y mediano.
El yacimiento cuenta con un total de 16 sepulcros localizados, de las 16 tumbas documentadas, 13 están excavadas en la roca y 3 serían de lajas, con varias losas en posición secundaria. La orientación predominante de los enterramientos es noroeste-sureste.
Las tumbas excavadas en la roca, el grupo más numerosos de la necrópolis, cuenta con diferentes tipologías. Lo que más llama la atención es un gran bolo granítico elevado en el que se han tallado 6 tumbas visibles y dos fragmentadas, situadas en diferentes niveles: en el superior, al que parece que se accede por dos escalones tallados en la roca, encontramos una tumba trapezoidal en buen estado de conservación junto a los restos de otra. En un nivel inferior encontramos cuatro tumbas adosadas y al otro lado se conserva el arranque de otra sepultura cubierta en parte por el bloque granítico. Por debajo del nivel actual del suelo se localiza una última sepultura de dimensiones más reducidas, con dos entalles en la cabecera difíciles de interpretar. Las dimensiones de estas tumbas rondan los 190 cm. de longitud, entre 50 y 30 cm. de ancho y 40 cm. de profundidad.
Encontramos también tres sepulturas aisladas entre sí, dos de tipología antropomorfa y una ovalada.
En cuanto a las tumbas de lajas, se trata de tres sepulturas excavadas en el suelo y revestidas de lajas de piedra en sus lados a modo de muretes, presentando una tipología rectangular. Se encuentran a unos 100 m del conjunto principal de tumbas excavadas en la roca. Tienen dimensiones difusas, debido a su mal estado de conservación, que rondan los 150 cm. de longitud y 45 de ancho, pudiendo haber dos infantiles, y están orientadas, con lo que hemos supuesto como cabecera al este, y los pies al oeste.
Su cubrición se realizaba con una o varias losas, algunas de las cuales se conservan en las inmediaciones. A mediados de los años 80 (Colmenarejo, 1986), se documentaron ajuares compuestos por jarritas hechas a mano, un broche de cinturón de tipo liriforme, un anillo, un pendiente, fragmentos de daga, un cuchillo y diversos clavos que la sitúan en época tardoantigua.
Los restos de estructuras rectangulares, constituidas por sillares de distintos tamaños, así como fragmentos de tejas y piedras de molino, nos indican la existencia de una zona de hábitat en el mismo espacio, siendo necesario hacer estudios de mayor profundidad en determinadas áreas de concentración de restos para documentar las estructuras y ver si pueden fecharse en la misma cronología a las tumbas cercanas.
La singularidad del yacimiento arqueológico de Fuente del Moro, aclama ser investigado con técnicas como el radar de penetración terrestre o georradar, que permitan entender los restos que lo componen su conjunto, y ampliar el conocimiento del entorno del municipio de Colmenar Viejo en el pasado.
Tumba de tipología antropomorfa del yacimiento arqueológico de Fuente del Moro. Elaboración de Elvira García Aragón.
Conjunto funerario de Fuente del Moro.Elaboración de Elvira García Aragón.
Conjunto funerario de Fuente del Moro, tumbas del nivel superior.Elaboración de Elvira García Aragón.